CERÁMICA: Técnica de la Cuerda Seca

Una de mis primeras aficiones y, que aún mantengo, es la cerámica. Viví algún tiempo de ella, pero dejé de hacerlo en el momento en el que me vi encerrada en mi taller todo el día: mañanas, tardes y parte de las noches, repitiendo una y otra vez los mismos objetos cerámicos para comercializarlos. Afortunadamente ya no vivo de la cerámica y ahora es cuando puedo disfrutar de ella mucho más, haciendo creaciones nuevas y dando clases a las personas que lo deseen.

La técnica que actualmente más empleo es la llamada Cuerda Seca de la que a continuación os hablo un poquitín:

La técnica de la Cuerda Seca podría definirse como la técnica en cerámica de decoración hecha con esmaltes de diversos colores, quedando cada uno de ellos dentro de un área perfectamente delimitada, formando una especie de alto relieve sobre la pieza bizcochada. Esta decoración puede abarcar la pieza entera o solamente alguna de sus partes.

Esta técnica es conocida en toda España y se piensa que su origen es Persa. En nuestro país comienza a practicarse a finales del califato, en torno a los dos o tres primeros decenios del siglo X. En la época musulmana, hallamos fragmentos o piezas completas de Cuerda Seca en muchas localidades, particularmente andaluzas, por ejemplo, los azulejos de la llamada Puerta del Vino de la Alhambra. La fabricación de esta cerámica en el territorio cristiano parece limitarse a la época de Los Reyes Católicos, siendo su principal centro Sevilla, aunque seguramente se labró también en Toledo.

El problema de la denominación de esta técnica cerámica no se ha resuelto totalmente, se piensa que el nombre de "Cuerda Seca" debe referirse a las líneas directrices del tema de lazo, típico de la ornamentación hispano-árabe.


Podéis ver algunas muestras más de esta técnica en el mirador fotográfico de este blog o directamente en mi flickr.

TANTAS COSAS POR HACER... TANTO POR LO QUE VIVIR.

El nombre de este blog resume en parte mi forma de ser y de andar por la vida, y lo explico enseguida. Yo me pregunto: ¿qué llena la vida de una persona?... a veces la familia, los amigos y amigas, la pareja, a veces el trabajo, las aficiones (la música, la naturaleza, el deporte, etc.), a veces las creencias, la ideología... pero generalmente, la llena todas estas cosas, que juntas se complementan y forman ese batiburrillo que hace que la vida sea más plena, más amena y divertida.

Siempre quise ser maestra en algo, experta en alguna materia, conocer a fondo y a la perfección algún arte, alguna ciencia, pero por algún fenómeno de mi propia naturaleza, que ya me gustaría a mi conocer, no ha podido ser y ha hecho que sea aprendiz de todo y maestra de nada.

La cerámica, la fotografía, la canción, la música, la guitarra, la educación, la medicina natural, el senderismo, el huerto familiar, la ecología, la salud, la vida sana... son aficiones que siempre me han perseguido. La solidaridad, la cooperación, la no discriminación, la tolerancia, la igualdad de género, las relaciones humanas... son inquietudes y creencias que siempre he seguido.

Quisiera haber sido capaz de centrarme en una sola de estas cosas y disfrutar de ella plenamente, quisiera haber sido una buena cantante, una experta ceramista, una prestigiosa fotógrafa, una intachable maestra de escuela o una perfecta e infatigable senderista. También hubiera querido tener las ideas tan claras como las tuvo aquel tal Jesús, para mí el primer revolucionario de la historia "manque" les pese a algunos/as, de cómo debían ser las relaciones humanas... pero a mis "taitantos" y unos pocos más, he decidido rendirme a la evidencia y disfrutar en la medida de lo posible de todo lo que la vida me pone a mi alcance y, sobre todo, de compartir todo este batiburrillo de cosas, aficiones, ideas e inquietudes que llenan y dan sentido a mi existencia y, me consta, que también a otras muchas existencias.